Emfesa ha dado un paso adelante en la gestión integral y sostenible de los residuos procedentes de la construcción y demolición (RCD’s), consolidando su posición como referente nacional en el tratamiento de traviesas de hormigón provenientes de la infraestructura ferroviaria española. Este logro es fruto de una estrategia orientada a la economía circular y a la excelencia ambiental, que sitúa a la empresa a la vanguardia de la valorización de materiales ferroviarios.
La gestión comienza con la retirada de las traviesas de las vías, una operación que requiere precisión y cuidado para evitar daños en la infraestructura y maximizar la recuperación de materiales. Durante esta fase inicial, el equipo de Emfesa lleva a cabo una separación meticulosa de los componentes no pétreos asociados a las traviesas, como plásticos, cauchos y metales. Esta labor garantiza que solo el hormigón pase a las siguientes etapas del proceso, optimizando así la eficiencia del reciclaje y evitando la contaminación cruzada de materiales.
Una vez agrupadas en zonas especialmente acondicionadas para su tratamiento, las traviesas son sometidas a un proceso de machaqueo en dos fases diferenciadas. En la primera fase, se emplean cizallas industriales para fragmentar las traviesas y separar de manera eficiente los elementos metálicos, como las armaduras de acero, que posteriormente se destinan a gestores autorizados para su reciclaje. En la segunda fase, los fragmentos de hormigón resultantes se procesan en molinos de impacto, obteniendo zahorra de granulometría adaptada. Este material reciclado es especialmente idóneo para la reparación y mantenimiento de caminos rurales y vías de tierra, cerrando así el ciclo de vida útil de las traviesas y favoreciendo la reutilización de recursos dentro del propio sector ferroviario.
El sistema de gestión de Emfesa se basa en el concepto de “residuo 0”, lo que implica que se busca evitar la eliminación de residuos y se prioriza su valorización y reciclaje. Gracias a este enfoque, la empresa minimiza el impacto ambiental de sus operaciones, reduce la necesidad de vertederos y contribuye de manera significativa a la sostenibilidad del sector ferroviario.
La experiencia, la innovación tecnológica y la capacidad técnica de Emfesa en la gestión de traviesas de hormigón refuerzan su compromiso con la mejora continua y la protección del entorno. Así, la empresa se posiciona como un actor clave en la transición hacia una economía circular, aportando soluciones responsables y sostenibles que benefician tanto al medio ambiente como a la sociedad.